¿Qué es el Green IT? | Día de la Eficiencia Energética

Marketing | Qualisys

MARZO 05, 2019

¿Qué es el Green IT? | Día de la Eficiencia Energética



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La industria tecnológica puede hacer mucho por contribuir a la reducción del consumo eléctrico y la emisión de dióxido de carbono a nuestra atmósfera, tanto desde los grandes proyectos, empresas y centros de datos como a nivel más particular apostando por un uso eficiente de equipos informáticos y abrazando dispositivos con un consumo optimizado.

¿Usar de manera eficiente nuestros equipos?

De la misma manera que, en muchos casos, los servidores que están en los centros de datos no siempre están a pleno rendimiento y tienen tiempos muertos en los que están “ociosos”, los ordenadores que podemos tener en nuestra mesa del trabajo también sufren un comportamiento similar y alrededor de un tercio de la energía consumida se ha desperdiciado en períodos de tiempo que no se han utilizado; un dato muy significativo que, visto a nivel global, nos arroja datos bastante sorprendentes puesto que implica la generación de alrededor de 45 millones de toneladas de dióxido de carbono que se han emitido.

Dentro de este contexto, son muchas las compañías que han tomado conciencia de la necesidad de minimizar el impacto ambiental de sus operaciones y han adoptado una serie de tecnologías, metodologías y buenas prácticas que conocemos como Green IT y que tienen como objetivo compatibilizar la tecnología con la sostenibilidad y la eficiencia energética.

¿Qué es el Green IT?

El Green IT es un conjunto de buenas prácticas que tienen como objetivo usar de manera eficiente los recursos IT para minimizar el impacto ambiental de la actividad y reducir el consumo energético, algo que se consigue, entre otras cosas, realizando una gestión eficiente de los recursos e infraestructuras para garantizar que se maximiza su uso y ocupación para aprovecharlos al máximo y evitar esos “ciclos ociosos” en los que consumimos energía y, sin embargo, no estamos usando los sistemas.

¿Y en qué sentido nos puede ayudar el Green IT? ¿Qué podemos hacer para optimizar el consumo energético de nuestros sistemas? Entre las prácticas habituales podemos encontrar las siguientes:

La virtualización, tanto de servidores como de escritorios

Optimización del puesto de trabajo: apagado remoto de equipos fuera de horas de trabajo, uso de terminales ligeros, apuesta por la documentación en formato electrónico reduciendo la impresión, etc.

La adopción de servicios en la nube, es decir, el cloud computing

El aprovechamiento de las infraestructuras gracias a la computación distribuida. La optimización de los centros de datos: construcciones eficientes, consolidación y agregación de centros de datos, adopción de servidores mucho más eficientes, etc.

Si a todas estas actuaciones le sumamos la posibilidad de ahorrar desplazamientos gracias a iniciativas de teletrabajo o sistemas de telepresencia para realizar reuniones virtuales, además de ofrecer a nuestros empleados bastante margen para conciliar su vida profesional y personal también estaremos contribuyendo a minimizar el impacto de nuestra actividad al ahorrar energía en nuestras oficinas (podríamos requerir, incluso, menos espacio de oficinas) y evitar desplazamientos en coche.

Llevando el Green IT a la práctica

Quizás, el Green IT nos pueda parecer algo lejano y demasiado teórico, sin embargo, es una realidad que han abrazado muchas empresas de todo el mundo. Cada vez es más habitual ver proyectos de consolidación de centros de datos en los que se reduce el número de servidores físicos para apostar por la virtualización y la visión del centro de datos como un pool de recursos compartidos que se pueden utilizar de una manera flexible y eficiente.

Pensemos por un momento en la imagen típica de un centro de datos. Pasillos y pasillos con armarios repletos de servidores en los que, por un lado, encontramos “pasillos fríos” que refrigeramos para garantizar las condiciones ambientales óptimas de operación y, por otro lado, “pasillos calientes” en los que los servidores expulsan aire caliente procedente de la disipación del calor generado por su funcionamiento. El mantenimiento de estas condiciones ambientales implica el mantenimiento de un sistema de climatización que está funcionando a todas horas durante todos los días de la semana y que necesita energía para funcionar. Cuanto mayor sea el centro de datos y más servidores tengamos funcionando, mayores serán las necesidades energéticas de éste ya no solamente por los servidores que están funcionando sino para mantener las condiciones ambientales de funcionamiento.

Sustituyendo, paulatinamente, servidores físicos por virtuales, además de ahorrar espacio físico en los centros de datos, ahorraremos en energía y también ahorraremos en costes de operación, de hecho, si lo combinamos con las ventajas del cloud computing podría ser posible la eliminación de muchos centros de datos ineficientes para apostar por soluciones en la nube mucho más eficientes.

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